#Ruta del cambio. José Vicente
Samarcanda te escribo: desde la lejanía, que en silencio lacera mi corazón, te echo tanto de menos, que las palabras duelen tanto… que sólo queda un ligero susurro. Te fuiste de nuestro desolado país, del desierto ardiente, de mí, de todos, de todo; con la pena y la dulzura de la gloria. Testigo fui de tu ímpetu de buscarte la vida, en la Alemania ensoñada. -Canta Samarcanda cuando te llamen errante y vagabunda: “lejos nos lleva el duelo de la patria”.
De tu alegría azotada, sólo queda un gemido suspendido, y el recuerdo escalofriante del hilo helado, tal vez cruel que se adhirió a mi espalda castigada, cuando te marchaste.